A él se debe la documentación de los relatos que dan pie a nuestro proyecto "Figuras en la Niebla".
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas publica en su sitio www.cdi.gob.mx el texto que reproduzco a continuación:
“…la antropología es un arma de dos filos,
tanto sirve a los explotadores, como sirve a los explotados.
Mi punto de vista es enseñar a la gente indígena a utilizar la
antropología para defenderse, porque es como un arma.
Es como un martillo en manos de un carpintero,
al menos le sirve para machucarse los dedos
o para construir una silla”.
(Entrevista a Carlos Incháustegui Díaz para el SRCI)
Antecedentes
Nació en la República de Perú, el 4 de febrero de 1924, su formación como indigenista tiene su origen en el indigenismo peruano de la primera mitad del siglo pasado cuyos representantes fueron Felipe Guaman Poma de Ayala, Cusi Yupanqui y Garcilaso de la Vega; ideario que conoció a través de los escritos de Castro Poso, Mariátegui, Valcárcel y Arguedas como estudiante en la Universidad de San Marcos.
Formación
Con esta previa formación al llegar a México se inscribe en la Escuela de Antropología e Historia donde terminó sus estudios de licenciatura en 1953 y, posteriormente, obtiene el grado de maestro.
Trabajo indigenista
Al egresar de la Escuela de Antropología e Historia se incorporó como investigador al Instituto Nacional Indigenista donde laboró de 1954 a 1975. Posteriormente, en los años de 1983 y 1989 volvió a reingresar. Durante su fructífero paso por la institución realizó investigaciones en regiones indígenas: Mazateca, Chatina y Mixteca del Estado de Oaxaca, en los Altos de Chiapas y en la Sierra Norte de Puebla.
Como indigenista perteneció a un importante grupo de antropólogos formados en la corriente de la antropología social aplicada, cuyas bases teóricas del funcionalismo culturalista dieron sustento a la etapa del indigenismo de integración que se inició con la creación del Instituto Nacional Indigenista en 1948 cuyo fundador y Director General fue Don Alfonso Caso Andrade.
“Recorrió literalmente la vasta geografía indígena, cuando las distancias se medían en tiempo y no en kilómetros; cuando se hacían tres semanas en mula desde Oaxaca a Jamiltepec. Fue esta la dura escuela que Caso impuso a sus trabajadores de campo e Incháustegui debió compartir las jornadas con Gonzalo Aguirre Beltrán, Alfonso Villa Rojas, De la Peña, Carlos Mejía Pivaral, Guillermo Bonfil y Jacobo Montes entre otros, y se ufanaba, sonriendo, de haber trabajado con Rosario Castellanos en San Cristóbal de las Casas.” (Carlos Incháustegui: cincuenta años de indigenista, INI Delegación Oaxaca)
Antes de su incorporación al INI trabajó en el pueblo de Tecomaltepec en el Estado de México. Ya en el Instituto trabajó con el antropólogo Ricardo Pozas en los Altos de Chiapas, con alfareros en las huastecas y en San Juan del Río.
En la implementación de la política indigenista de integración planificada, le correspondió crear y dirigir los siguientes Centros Coordinadores indigenistas: Director fundador del Sub-centro Coordinador Indigenista Mazateco de Huautla de Jiménez Oaxaca; de 1969-1971, Director fundador del Centro Coordinador Indigenista Nahua-Totonaco, Zacapoaxtla, Puebla; 1972, Director del Centro Coordinador Indigenista Nahua-Tlapaneco, Tlapa, Guerrero; 1972-1973, Director fundador del Centro Coordinador Indigenista Totonaco, Papantla, Veracruz.
De su vasta experiencia como creador y directivo de oficinas regionales, los casos de la Sierra Mazateca de Huautla y la mixteca de Oaxaca destacan por la abundante conjugación de lo anecdótico con el trabajo institucional. En el caso de la región mazateca, caracterizada en esos años por los cacicazgos que controlaban el comercio del café, fue acusado de asesinato por combatir a los acaparadores, o en la Mixteca donde para evitar el encarecimiento del maíz, el Centro Coordinador lo distribuía a precios más bajos que los acaparadores. En Chiapas recorrió los altos, llegó hasta Yajalón, Ocosingo, Chilón, Tenango de la frontera.
Incháustegui publicó diversos materiales producto de su experiencia de trabajo con los pueblos indígenas, a continuación se mencionan algunos de ellos.
Bibliografía
Animales fantásticos y mas leyendas / [texto de Carlos Incháustegui ... [et al.] ; il. de Leticia Tarrago ... [et al.]. -- México : SEP, Hachette, 1990. -- v
Cambio cultural en Huautla de Jiménez, Oaxaca : un Centro Coordinador Indigenista en la Sierra Mazateca.. -- México : Escuela Nacional de Antropología, 1967. -- 175 p.
Chontales de Centla : el impacto del proceso de modernización / Carlos Incháustegui. -- Villahermosa, Tabasco : Gobierno del Estado de Tabasco, 1985. -- 61 p.
Chontales de Tabasco / Carlos Incháustegui. -- México : INI, IBAI, 1997. -- 19 p.
Chontales de Tabasco / vers. original, Carlos Incháustegui, síntesis, Gabriela Robledo. -- México : INI : SEDESOL, 1993. -- 21 p
Cosas, casas y atarrayas: antropología poética de Carlos Incháustegui / Luz María Chapela, selección y edición de testimonios. – México : INI, c1999. -- 31 p. : il.
Figuras en la niebla: relatos y creencias de los mazatecos / Carlos Incháustegui. -- México : Premia,1983, 152 p.
Inversión y respuesta social / Carlos Incháustegui. -- México : [s. e.], [s. a.]. -- 63 p.
Las márgenes del tabasco chontal / Carlos Incháustegui ; il. Cesar Incháustegui. -- Villahermosa, Tabasco : Instituto de Cultura de Tabasco, 1987. -- 374 p.
La mesa de plata : cosmogonía y curanderismo entre los Mazatecos de Oaxaca / Carlos Incháustegui. -- México : Instituto Oaxaqueño de las Culturas,1994. 271 p.
Navegantes prehispánicos: apuntes y notas para un estudio de la navegación prehispánica en el Mar de las Antillas, sur y norte de las costas americanas del océano pacifico / Carlos Incháustegui. -- México : Tabasco, México : Comité Regional de la CONALMEX : UNESCO,1994. – 109 p.
Relatos del mundo mágico mazateco / Carlos Incháustegui. -- México : Instituto Nacional de Antropología e Historia, Centro Regional Puebla - Tlaxcala, 1977. -- 222 p.
Una localidad periférica de la Ciudad de México / Carlos Incháustegui. -- México : [s. e.], 1975.
Hemerografía
“Apuntes sobre navegación prehispánica en América” / Carlos Incháustegui Díaz. – En: América indígena. Num.3, Vol.55, Julio - Septiembre 1995. -- México : III. p. 179.
“Apuntes sobre socialización y actitudes en el sur de México” / Carlos Incháustegui Díaz. – En: América indígena (4):1992. . -- México : III. p. 2-16
“Cinco años y un programa : el Centro Coordinador Indigenista de la Sierra Mazateca” / Carlos Incháustegui Díaz. – En: América indígena Vol. 26, Núm. 1, enero 1966. -- México : III. p. 11
“Entorno enemigo : los Mazatecos y sus sobrenaturales” / Carlos Incháustegui Díaz. – En: Desacatos, revista de Antropología. Núm. 5, invierno 2000. -- México : CIESAS. p. 131.
“La producción de objetos de palma / Carlos Incháustegui Díaz. – En: México Indígena , Núm. 12, 1986.—México : INI.
Documentos elaborados por Carlos Incháustegui Díaz durante su labor en el INI, disponibles en el Archivo Histórico de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Viajes de reconocimiento. D.F., México: Inédito, 1954.
Informe confidencial sobre Nuyoo, Yucuhití, Yosotato y Ocotepec -- México: Inédito. 1954.
Magdalena Peñasco -- Tlaxiaco, Oaxaca. : Inédito.,
Turícuaro; problemas socioeconómicos en una comunidad Purépecha. D.F., México : Inédito., 1968.
Cuatro puntos sobre política indigenista. San Cristóbal de las Casas, Chiapas : Inédito. 1972.
Sobre la Palma "Camedor": Localización de una subcultura de recolectores . -- D.F. México. : Inédito. 1977.
| |||||
Carlos Incháustegui, el indigenista de todos los tiempos
Durante las primeras sesiones del Seminario Permanente de Indigenismo organizado por el INI en 1990, tuve oportunidad de compartir con Carlos en el tema relacionado con la práctica del indigenismo.
Como siempre, el buen Maestro hizo un relato, con la modestia que lo caracteriza, de sus andanzas y luchas con varios pueblos indígenas del país. Al terminar su intervención, una joven antropóloga pidió la palabra para comentar que mucho era lo que había oído hablar de Incháustegui como un fiel representante del indigenismo integracionista y paternalista, pero que veía con sorpresa que estaba frente a un antropólogo comprometido y que debido a su formación ideológica y los ruidos políticos producto de su formación, había estado impedida para percibir lo que los indigenistas pioneros del INI habían logrado a partir de su compromiso como luchadores sociales confrontando estructuras regionales de dominación política y de explotación económica, además de la apertura de frentes de defensa a través de organizaciones indígenas que sirvieron de experiencia durante muchos años para múltiples batallas futuras.
Hacer una semblanza íntegra del querido maestro “Don Carlos” resulta difícil puesto que siempre habrá una anécdota, un comentario, una obra, una organización o la formación de gentes en las que tuvo que ver y que múltiples personajes de las regiones indígenas del país recuerdan.
Sin embargo de algo podemos estar seguros: en la memoria de los indigenistas existen pasos que hemos tratado de seguir a partir de la experiencia de que fue sembrando en los múltiples Centros Coordinadores en los que tuvo participación o en los programas que echó a andar como el maíz en la Mixteca o el acopio de café en la mazateca, los cuales sirvieron de base para la creación de políticas públicas de apoyo a la comercialización que devinieron en programas como el programa Conasupo-Coplamar, o el de Bemex-Inmecafé.
¿Cómo no pensar en que los indigenistas de a pié tenían una firme determinación de intervenir en los cambios? El mismo, en el Coloquio sobre Discriminación celebrada en el marco del VI aniversario de la biblioteca que lleva su nombre en el estado de Oaxaca en diciembre del 2003, comentaba que los indigenistas vivían su cotidianeidad en una situación “limite” en las fronteras de la sociedad nacional con las culturas y condiciones de vida de los pueblos indígenas y que tal situación era condición para tomar postura con respecto del cambio social. Este compromiso lo asumió desde 1958 entrenando a promotores bilingües en Huautla de Jiménez y Temazcal, Oaxaca.
De la misma manera y como consecuencia de mantener la tradición de la cotidiana escritura del diario de campo, las múltiples notas que fue recabando.
Se han hecho, a cuentagotas, publicaciones que hemos tenido oportunidad de leer y revisar con el asombro de estar frente a análisis de procesos regionales o de temas tan complicados como la medicina tradicional que nada tiene que ver con las descripciones etnográficas tradicionales.
También nos ha permitido compartir sus vivencias a partir de libros como el de “Relatos para Cristina III” en el que compartió con su nieta las viñetas proyectándola y proyectándonos a las múltiples peripecias vividas en esa dura tarea de tratar con los indígenas. Sin embargo quedan todavía cosas en el tintero de Carlos y algunas por publicar. Baste señalar el estudio de la palma que por fortuna ya se encuentra en revisión editorial en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas o algunas otras notas que seguramente tiene por ahí cuando realizó, por ejemplo, el trabajo sobre el hule al que jocosamente le denominaban en conjunto con Ronald Knigth y Nemesio Rodríguez “en busca del hule perdido”
Su trayectoria como investigador y defensor de los derechos humanos es también consistente y seguramente existen informes que en las dependencias en donde ha trabajado, son algo más que informes burocráticos. Estamos seguros de que nada de lo que ha escrito el Maestro ha sido intrascendente y que ojalá lo pudiéramos rescatar.
Pero también su trayectoria como amigo, como orientador y maestro es de la magnitud de su generosa humanidad. En las pláticas en torno a las mesas de lugares que descubrió y que convirtieron en paso obligado de indigenistas y Antropólogos, como el Alacrán en Tuxtepec o el Chancho Amarillo en el barrio de Jalatlaco en Oaxaca, hemos tenido oportunidad de escucharlo, preguntarle y consultarlo compartiendo su enorme sentido del humor y su visión de compromiso.
Hoy compartimos con Carlos una jornada más de anécdotas, comentarios y reflexiones con su vigorosa presencia y convaleciente de una batalla más que ha ganado a pulso y desde sus convicciones de hombre íntegro que sembró la esperanza de lucha y reivindicación de los pueblos indígenas del país.
Ponencia presentada en la “XI Semana de la Cultura Indígena: 9 de agosto Día Internacional de los Pueblos Indígenas”. En la mesa del “Homenaje al antropólogo Carlos Incháustegui Díaz”, celebrada del 5 al 9 de agosto de 2005, en Puebla.